Las enfermedades neurológicas y su relación con el pie

Las enfermedades neurológicas afectan a más de siete millones de personas en nuestro país. Este tipo de enfermedades abarcan todos los trastornos que afectan a nuestro sistema nervioso: el cerebro, la médula espinal, los nervios craneales y periféricos, las terminaciones nerviosas, los músculos… En resumen, el sistema nervioso es el encargado de que recibamos estímulos externos e internos, los interpretemos y actuemos. En actos pequeños y normales, como dar un paso hacia delante, estamos usando nuestro sistema nervioso. Las enfermedades neurológicas, por tanto, afectan a nuestra capacidad para pensar, recordar, movernos o incluso hablar.

Enfermedades como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson o la epilepsia son algunos ejemplos de enfermedades neurológicas. Algunas de estas enfermedades afectan a la coordinación motora, la fuerza de los músculos o el sentido del equilibrio, causando problemas como el pie caído en la esclerosis múltiple (la incapacidad de levantar la parte delantera del pie, tropezando al tratar de dar un paso). Las enfermedades neurológicas y su relación con el pie son un problema que afecta a miles de españoles. A menudo un diagnóstico temprano, tratamiento preventivo y buenos hábitos pueden ayudar a disminuir los efectos de estos trastornos, por eso es importante saber más sobre ellos.

¿Qué necesito saber de las enfermedades neurológicas y su relación con el pie?

Existen más de 600 trastornos neurológicos, muchos de los cuales afectan a los músculos, al pie y la capacidad de andar. Algunos ejemplos son la distrofia muscular, el Parkinson, la espina bífida, epilepsia, tumores, infecciones como la meningitis y lesiones en los nervios, vasos sanguíneos, cerebro o médula espinal. Debido a la gran variedad de enfermedades que hay de este tipo, es complicado establecer un pronóstico o una causalidad antes de saber de qué enfermedad se trata. Sin embargo, hay algunos síntomas comunes que pueden avisarte de que algo a mal:

• Dolor de cabeza y mareos.
• Problemas cognitivos, de equilibrio o de memoria.
• Dificultades para hablar.
• Vista borrosa y otras alteraciones repentinas de la vista.
• Temblores, espasmos o contracciones involuntarias.
• Desmayos repentinos.
• Pérdida de fuerza o adormecimiento de brazos y piernas, así como dificultades para controlar su movimiento. Este síntoma a veces aparece primero en los dedos de pies y manos.

Si se presentan estos síntomas, hay varias pruebas que se pueden hacer para identificar las enfermedades neurológicas y su relación con el pie. Encefalogramas, angiografías cerebrales, resonancias magnéticas, punciones lumbares (extracción de pruebas de líquido cefalorraquídeo), tomografías computarizadas…

Para prevenir las enfermedades neurológicas y su relación con el pie no existen técnicas concretas, aunque los hábitos de vida saludables, dormir ocho horas, una dieta equilibrada, el ejercicio físico o evitar el estrés y la soledad pueden ayudar a evitar su aparición.

Tratamiento de las enfermedades neurológicas y su relación con el pie

Los tratamientos suelen centrarse en el control y si fuera posible, la disminución o eliminación de los síntomas como la pérdida de memoria, los problemas motores o los espasmos. El tratamiento siempre será multidisciplinar, abarcando desde la neurología hasta la fisioterapia. Seguir las recomendaciones médicas y acudir a las citas, incluso si fuera necesaria la cirugía, es imperativo para mantener un buen nivel de vida.

Desde nuestras casas, también hay algunas cosas que podemos hacer para reducir los efectos de las enfermedades neurológicas y su relación con el pie. Por ejemplo, cuidar la alimentación, hacer ejercicio mental y físico o llevar calzado adecuado. Cada enfermedad y cada caso tiene unas especificaciones distintas, pero existen zapatos que ayudan a sobrellevar las consecuencias de enfermedades como la esclerosis múltiple.

Con el calzado adecuado como nuestro modelo Marc es posible corregir los pasos, proteger el pie y reducir la carga en las partes más sensibles del pie. Con un informe médico y la ayuda de nuestros profesionales, encontrar el zapato perfecto para ti puede marcar la diferencia y hacer tu vida un poquito más fácil. ¿A qué esperas?